Ke pasa Txabalot@s:
Los que ya me conocen saben que, aparte de hacer pinitos
txorra-metaleros en
José Luis y en Los
Covers, un día de abril/mayo de 2008 me fui a ver un ensayo de la Coral Santa Lucía de
Laudio y, desde entonces, sólo he faltado a 3 ó 4 ensayos hasta el día de hoy, a base de 2 ensayos semanales.
La
experiencia me ha dado la oportunidad de aumentar mi cultura musical, y de hacer una pila de colegas
ke ke kagas (...), aparte de viajar un huevo para cantar por ahí, en lugares como
Pamplona,
Tudela, Herrera de
Pisuerga, Sotillo, París, etc.
Durante la primera semana d

e agosto de 2009 nos fuimos a San
Petersburgo (Rusia), a un festival internacional de coros, donde
participamos como único coro extranjero de voces graves (solo
pitilines), y la experiencia fue
akojonante. Fue como recibir la famosa lluvia de
hatxas sin paraguas de acero, a pecho
descubuerto.
A lo mejor es un poco pronto para entrar en ciertos temas, pero qué coño: lo más
impactante en el choque cultural fue, sin duda, el altísimo porcentaje de tías buenas que hay allí.
Es impresionante, todas
guapísimas, con unos taconazos de vértigo, arregladas durante un buen rato

desde por la mañana para ser miradas y admiradas, según palabras de Roberto, un tío de
Laudio (muy listo el
txabal) que se casó con una nativa hace tiempo, y que ya conoce un poco como se mueve aquello.
La cosa es que semejante ganado suelto por la calle hacía que un grupo de casi 40 hombres empezasen a tener auténticos problemas de tortícolis. Alguno comentaba: "si en
Zumalakarregi hubiese este pase, la silla del
Lauri costaría 500 pelas". Y qué razón tenía el pollo. Hay que estar allí para creerlo.
Nos enseñar
on una pila de iglesias, sobre todo ortodoxas. Son una pasada, y
Mila, nuestra guía, nos dijo que todo lo que se ve dorado en todas las iglesias de San
Petersburgo es oro.
Aquí estoy posando con la
txabalería....
La verdad es que San
Petersburgo es una ciudad grande, con casas grandes, calles grandes, coches viejos y coches que te pasas,
carísimos. El primer
Rolls que he visto en mi vida: allí. Y
vi tres.
El último día hicimos San
Petersburgo Txou, y nuestra
dantzari Maitane, nuestra pianista
Marisol y nuestra directora
Beatriz, las tres únicas mujeres que nos acompañaron en el viaje, dejaron las vergüenzas a un lado y se calzaron sendos disfraces de
Sabediosqué y, haciéndose llamar "Las Grecas de San
Petersburgo" nos deleitaron con un par de canciones al piano del
Pub del ático de nuestro hotel. Perpetraron una interpretación que hubiese sacado los colores a los mismísimos integrantes de
José Luis. El
gamberrismo llegó a la coral.

En resumen, que siendo la primera vez que escribo algo, me parece que el asunto se está haciendo largo y pesado, pero ha sido toda una experiencia, una auténtica pasada. Además es una experiencia que la puede disfrutar cualquiera que le guste un poco la música y se anime a cantar un poco.
También tuvimos un cura al mejor estilo
Txou...

... y un torero (
Rober, te sales)...

También había, y con esto termino, un grupo local de música tradicional rusa, donde había una tía (la doble de
Lereile) que tocaba la
Balalaika. Y cómo tocaba
lamadrequelaparió. Esto es para
ti, Pego, una muestra mala de lo que
vi en directo, no se le veían los dedos.
Acojonante, teniendo en cuenta que la
Balalaika es una
guitarrilla con cuerpo triangular y tres cuerdas sólo, y dos de ellas están afinadas en la misma nota.
Cágate lorito. Temblad
Angus e
Yngwie. Llega incluso a menear las greñas en un atisbo de locura
metalera...
Si más, recomiendo una visita rápida al álbum de fotos:
picasaweb.google.com/Joxepooo/SanPetersburgoAgosto2009Saludos metaleros.