Poco a poco se acerca el duro invierno a Laudio. Cada cual busca refugio en su segundo hogar: Los niños mayores de 5 años tienen la ludoteca, los jóvenes el gazte-leku y los jóvenes de ayer el club de jubilados. Para el resto quedan los bares.
Pero en enero entra en vigor la nueva normativa anti-tabaco, y los menores de 18 años no podrán entrar en bares en los que se permita fumar, ni siquiera acompañados por sus padres.
Por lo tanto hay un colectivo que se va a quedar en la calle. Los niños menores de 5 años y lógicamente sus aitas y amas.
En medio de la tempestad las sillas y los cochecitos tomaran las aceras y bidegorris, y buscaran refugio en los pórticos de la plaza y del Atxupeta, los únicos lugares cubiertos existentes en el centro de Laudio. Ambos lugares han sido estratégicamente diseñados para generar tremendas corrientes de aire frío. El resfriado gratuito está asegurado.
Una posible solución podría ser habilitar un lugar cerrado, o al menos cubierto, con una máquina de café y otra de bebida, para que los niños jueguen a sus anchas y los aitas y amas no se mueran de frio. El frontón o el gimnasio del insti, la casa de cultura o algún lugar por el estilo. En definitiva: un AITAMA-LEKU.
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